Por: Miguel Di Spalatro

Desde el 10 de diciembre de 2023, Nelson Sombra es el intendente de Azul. Llegó al sillón de Pedro Burgos -fundador de la ciudad- como candidato de Unión por la Patria. Obtuvo 13.828 votos, superando a la favorita en las encuestas, Natalia Colomé, de Juntos por el Cambio, que quedó como segunda fuerza con 12.910 y a Luis Kletnicki que con 12.441 logró que La Libertad Avanza entrara al Concejo Deliberante para ocupar tres bancas.   

A cien días de asumir como alcalde del partido que comprende además de la ciudad cabecera a las localidades de Cacharí y Chillar y los parajes de Ariel y 16 de Julio, Nelson “el Negro” Sombra, analizó con PolíticayMedios sus primeros cien días de gobierno. 

Sombra, de 51 años, nació en el mes de la primavera y fue creciendo junto a su mamá, una tía y la abuela en una “casa chorizo” que compartían con otra familia que vivía en el fondo y que aún luce en su frente un gran naranjo: “Teníamos un kiosco por arenales, al lado de la peluquería de Falconaro”, recuerda. 

Luego vino el peregrinar de la familia por distintos barrios, lo que le permitió conocer los desiguales azules que conviven bajo un mismo cielo.

“Viví una infancia hermosa en mi ciudad, de mucha diversión, de mucho descubrimiento. Azul es una ciudad maravillosa para cierta edad y después en la juventud ahí pareciera que te quiere expulsar, no te ofrece mucho. Pero siempre la relación ha sido de amor con mi ciudad”, reflexiona entre mate y mate, en su nuevo despacho de la Avenida Yrigoyen.   

“Yo defino a la política no como carrera, sino como estilo de vida. Siempre me han tocado responsabilidades de liderazgo. En el jardín de infantes, por ser el más alto me elegían para que organizara cuando tomábamos agua, en la escuela delegado de curso, delegado en el equipo a la hora de los deportes, y así hasta la facultad”.

Al egresar de la secundaria, se fue a La Plata para iniciar la carrera de Odontología. En ese espacio, conoció la capacidad transformadora de la política: “Fui elegido presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad y realicé dos Campañas como voluntario con los Cascos Blancos de la ONU, en el norte argentino”.

En el camino de la militancia Sombra transitó junto a su amigo Ricardo "Caito" Pené, buena parte del trayecto. “Caito”, militó activamente en La Plata hasta el 2021 cuando murió tras contraer COVID-19: “Un compañero querido, al que lo homenajeamos poniendo su nombre al salón de reuniones del Partido Justicialista de Azul”. 

“Siempre me sentí peronista. Cuando dejé la militancia universitaria, llegó el tiempo de coordinar políticas en el ámbito estatal. En el 2002 trabajé en Desarrollo Social en la Municipalidad de La Plata y viví, de primera mano, la angustia, la desesperanza y el dolor que ocasionaron las políticas neoliberales de los años 90. A partir del año 2007 asumí responsabilidades en el Ministerio de Salud de La Nación, luego en la Secretaría de Asuntos Municipales del Ministerio del Interior y, finalmente, en la Secretaría de Energía de la Nación como coordinador nacional del Programa Hogar hasta diciembre de 2015”.

En enero de 2016 volvió a Azul y durante el gobierno de Alberto Fernández fue director de la UGL XXX de PAMI.

“Hoy me toca hoy este compromiso,que lo asumo como un vecino común con responsabilidades importantes, como un militante, aprendiendo todo el tiempo. La experiencia de PAMI -lo digo con mucha humildad- me ayudó para poder desembarcar con un poquito más de experiencia”. 

“Ser intendente de una ciudad como Azul es una oportunidad para concretar los sueños y deseos atrasados que tiene nuestra comunidad”, se entusiasma Sombra. 

“Estos primeros cien días fueron de mucho aprendizaje. Y también muchos no han respetado ese momento. En estos tres meses tuvimos diez días de lluvia de entrada, invasión de mosquitos, agua otra vez y casi rebalsa el balneario y calles anegadas que evidenció y desnudo una realidad. La comunidad reclama a todos los que ejercemos responsabilidades, porque debería ser una continuidad de hechos en beneficio de la comunidad la política, más allá de las posiciones, y eso en azul no ha sucedido”.

El alcalde de Azul, en su discurso de apertura de sesiones del Concejo Deliberante, dijo: “Estamos trabajando desde el minuto uno con toda la responsabilidad, seriedad, compromiso, dedicación y esfuerzo que el desafío que tenemos por delante nos demanda: poner el Municipio de Azul de pie, y al mismo tiempo inmersos en un contexto que considero de perturbadora gravedad política y económica por algunas de las medidas adoptadas hasta el momento por el Gobierno Nacional, que claramente condicionan la realidad de nuestro país y por lo tanto de toda su población a lo largo y a lo ancho del mismo”. 

En las postrimerías de la gestión del anterior intendente, Hernán Bertellys, ya con Nelson Sombra como intendente electo, el concejo aprobó la ordenanza de la “Tasa Esencial”.

 “Esta comuna (lo dije el día de los 40 años de democracia, el día de la asunción que estaban todos los intendentes que me antecedieron), que era un problema de continuidad, que en lo personal y desde nuestro espacio entendíamos que había que tomar acciones diferentes y tiene que ver con la ampliación de la base de contribuyentes a una tasa esencial, es como un acuerdo mínimo en toda la comunidad como eje que hay que sostener”, argumenta el intendente. 

Parados en la otra vereda, sectores agroganaderos representados por la Sociedad Rural de Azul, judicializaron la ordenanza y protagonizaron una “rebelión fiscal” al negarse 190 terratenientes a pagar la primera cuota. El juez contencioso administrativo Pablo Gabriel Quaranta, fallo a favor de la Tasa Esencial, ordenó que el campo pague el 50% y denegó el pedido de los inmuebles urbanos. 

“La Tasa Esencial es una acción clara y concreta para resolver los problemas financieros que tiene el municipio. Porque también es parte de mi responsabilidad. El estado, si lo quieren ver desde otra mirada, es una empresa que a lo largo del tiempo va cambiando de gerentes, como sería en un privado. Acá va cambiando de Ejecutivo, pero sigue siendo el mismo Estado que tiene que contener a toda la comunidad”. 

“Para nosotros es esencial sostener la salud, la educación, la cultura, el transporte público, el deporte. Son ejes que para nosotros se tienen que convertir en esenciales para que todos podamos plantearnos ideas y proyectos y ver si se ejecutan o no y tal vez manifestarse desde ese lugar. Se me carga porque soy demasiado positivo. Pero creo que en cuanto podamos demostrarle a toda la comunidad en su conjunto que esos fondos se ejecutan y transforman, que lleva un tiempo, pero se van ejecutando, se entenderá desde todos los sectores la necesidad de contar con los mismos”. 

En un país con recortes presupuestarios que alcanzan a provincias y municipios, la Tasa Esencial de Azul, permitió reparar el tomógrafo que desde octubre del año pasado no estaba funcionando, con un costo de sesenta millones;  arreglar el CAPS número 3 que estaba destruido;  instalar el gas en otro CAPS, el número 13; arreglar los techos del 9 y cambiar el piso de radiología del hospital que se había hundido. 

“Estamos atendiendo la demanda que lleva tiempo en mostrarla, pero bueno, ahí es donde uno juega su honestidad intelectual y genera su vínculo de confianza con la comunidad. El futuro deviene bien si todos van comprendiendo esa necesidad de cooperar”, sostiene Sombra.  

“Antes de asumir convoqué a los concejales salientes y a los entrantes, en plena discusión de la Tasa Esencial, les propuse que la afecten en los ejes que habíamos planteado como como esenciales. Que afecten porcentajes de esa tasa. Una acción política concreta de cara a toda una comunidad, donde se ven todas las voces, todas las perspectivas, para atender la demanda. Una demanda significa una respuesta económica y la respuesta económica una discusión política”.

“Se propuso, pero no se afectó mucho. Quienes se han acercado son los concejales de La Libertad Avanza con algunos proyectos de nación que se pueden tramitar, así que en buena hora. Después, con el resto buen diálogo, pero todavía falta esa mesa para comenzar a concretar políticas, darle altura a la discusión y dejar de personalizar”. 

En la segunda sesión de este año, el Concejo, pidió revisar la tasa: “El pedido de revisión de la de la Tasa Esencial tiene dos miradas. Una es del del bloque de podemos que plantean la mayoría absoluta, la cuestión de los votos, pero ya hay antecedentes de cómo se consideran esos votos, así que me parece que fue una estrategia política como para posicionarse desde un lugar. Después, el sector rural, pero más el que está encabezado por la sociedad rural, han planteado que es confiscatorio, que es inconstitucional, pero bueno ya al responder el juez sobre esa cautelar y decir que paguen la mitad, pero que tienen que pagar, ya se manifiesta diciendo que no es inconstitucional”, explica el intendente.  

“Como lo dijimos en la apertura de sesiones, el diálogo está siempre abierto, siempre lo estuvo, siempre está, siempre lo va a estar. Y acordemos en todo caso los valores, pero se tienen que entender qué es sumamente necesaria, que el municipio no era viable de la manera que estaba recaudando si no se hacían modificaciones”. 

“Y sigo sosteniendo que es justo lo que estamos planteando. Básicamente todos debemos cooperar y no es una matriz que deba permanecer para siempre, el día en que Azul se convierta en una ciudad agroindustrial el foco lo pondremos en la industria”, dice Sombra pensando en el crecimiento de la ciudad.

Como en todo el país, las medidas económicas de ajuste, los bajos salarios, la inflación y los despidos en el sector público y privado hacen crecer la demanda hacia los municipios: “Repercute siempre en el mismo sector. La nuestra es una ciudad dispar. Puntos tan alejados de una realidad con otra, hay un vacío al medio que no nos permite robustecernos.  Se empieza a notar el mayor pedido de alimentos. Es como un déjà vu, como lo de siempre. Ahora se suma, antes tal vez no lo estaban tanto, el alquiler, que es una complicación para las familias hoy en día. Y la falta de trabajo que no da perspectiva de poder resolverse básicamente”.

Nelson Sombra que en el andar de su medio siglo de vida ha vivido, al igual que todos los argentinos de su generación, momentos de dolor y alegría según el humor que habite la Casa Rosada, sigue siendo optimista: “Las dificultades a nivel nacional ya están, hay que asumirlas, asimilarlas, resistir, plantear una mirada antagónica. Pero me parece que también permite un desafío interno de nuestra Comunidad de entendernos como un todo y con un potencial enorme que todavía no está explorado”. 

“Gestionaremos con el Gobierno nacional, en la medida que se pueda. Articularemos con quienes lo representan acá en beneficio de nuestra comunidad. Yo no tengo ningún tipo de prejuicio mientras el otro tampoco lo tenga. Con el gobierno provincial que siempre ha sostenido a todos los distrito -y me consta que con Azul claramente así lo fue- hay mucha predisposición de los ministros. La vara está tan baja en Azul, que creo que hasta en la situación en que estamos, si nos concentramos en nosotros como azuleños y azuleñas podemos mejorar”.