Los riesgos para el futuro científico y tecnológico que esconde la Ley Bases - Política y Medios
29-05-2024 - Edición Nº5962

ALARMA

Los riesgos para el futuro científico y tecnológico que esconde la Ley Bases

El sector atraviesa días de incertidumbre en torno a cómo podría impactar en la financiación de investigación, desarrollo y conocimiento el proyecto oficialista.

Luego de la aprobación de la Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos que el oficialismo logró sin mayores obstáculos en la Cámara de Diputados, parecen haberse advertido con mayor espesor muchas de las implicancias que la normativa prevé, ya que su tratamiento en el Senado viene mucho más obturado.

Minado de dudas respecto al respaldo de las provincias y algunos bloques que en la cámara baja oficiaron de ‘dialoguistas’, la -ahora- férrea oposición de sectores productivos y exportadores por artículos como el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) parece ser un caso testigo de los sectores que comienzan a apreciar las consecuencias que podría tener la norma.

Por lo pronto, el dictamen favorable que el Gobierno esperaba tener para este jueves de cara al anhelo de llegar al Pacto de Mayo del próximo 25 con la Ley aprobada se hace esperar y la labor de Comisión entró en cuarto intermedio hasta el lunes.

Entre los muchos puntos que preocupan de esta normativa -que atraviesa un sinnúmero de aspectos institucionales de nuestro país- se encuentra el futuro de la ciencia, la tecnología y la innovación, donde podría habilitar despidos, desfinanciamiento e incluso la desaparición de algunos organismos clave.

El tercer artículo del proyecto le otorga al Poder Ejecutivo Nacional “modificar o eliminar las competencias, funciones o responsabilidades dispuestas legalmente cuyo mantenimiento resulte innecesario”. Esto podría habilitar al Gobierno a centralizar, fusionar o disolver organismos descentralizados, entre los cuales se destaca el Conicet pero hay una serie de instituciones científicas.

En este  marco, la comunidad científica ya ha expresado su preocupación a través de comunicados colectivos y artículos, e incluso el presidente de la Comisión Bicameral de Ciencia Tecnología e innovación, Daniel Gollán, lo expuso durante el debate en la Cámara de Diputados, donde se desempeña.

“Estamos literalmente a pocos meses de que los daños que ya se están produciendo en el sistema nacional de ciencia, tecnología e innovación, que es patrimonio de todos los argentinos, se vuelvan estructurales”, advirtió durante su exposición el ex ministro de Salud bonaerense.

En este sentido, denunció que “ya se están aplicando una serie de restricciones presupuestarias asfixiantes, que devienen desde hace 3 o 4 meses de violar leyes vigentes”.

Gollán aseguró que “no se puede discutir que en la carta que envió el presidente decía taxativamente que él se comprometía a presentar un presupuesto, y no lo hizo”, advirtiendo: “Está violando la Ley 27.614, de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia Tecnología e Innovación”.

La vicedecana de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, Valeria Levim consideró que la Ley Bases representa una “puñalada directa al corazón del sistema científico argentino”, y cuestionó tras la media sanción que “a pesar del prestigio internacional de la ciencia argentina y de las advertencias de 68 premios Nobel sobre el daño irreversible que se está haciendo, los diputados en su mayoría eligen la destrucción”.

En rigor, si bien el proyecto de la ley establece que el gobierno no podrá disolver organismos como Conicet, Anmat, Incaa, Enacom, Conae, Cnea e Inta, sí podría realizar otras acciones que transformen su funcionamiento y objetivos.

Además, la ley retira el apoyo estatal al sector, desprotegiendo la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i), al Instituto Nacional de Tecnología Industrial y el Banco Nacional de Datos Genéticos, entre otros.

Respecto al financiamiento, el artículo 5 autoriza al Poder Ejecutivo a modificar, transformar, unificar, disolver o liquidar gran parte de los fondos fiduciarios públicos. Como caso paradigmático, a la Agencia I+D+i el fondo fiduciario le permite mantener su funcionamiento y otorgar subsidios para investigaciones. Disolver el fondo implica disolver la razón de ser de la Agencia.

Al igual que la situación de la ciencia, el impacto sobre la economía nacional que podría tener el RIGI; el que podría tener la reforma laboral sobre las relaciones entre trabajadores y patronales, o el paquete fiscal sobre los contribuyentes, han activado la resistencia de sectores como el científico, empresario, exportador o sindical contra los proyectos que impulsa el Gobierno.

La decisión de los senadores respecto a los proyectos ya aprobados en Diputados podría configurar un punto de inflexión en la historia moderna del país, y así se vive el debate.

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