Rocambole: “Solo una vez Clarín publicó una crítica de aspecto netamente musical sobre Los Redondos” - Política y Medios
29-03-2024 - Edición Nº5901

Rocambole: “Solo una vez Clarín publicó una crítica de aspecto netamente musical sobre Los Redondos”

Hace 12 años me encontraba con Ricardo Mono Cohen, más conocido como Rocambole, con el objetivo de comenzar lo que terminaría siendo mi tesis de grado en Comunicación Social. Fue una juntada en su taller, si mal no recuerdo situado en 9 e/ 68 y 69 en la ciudad de La Plata, durante la tarde fría del 27 de abril de 2004. A continuación un repaso en primera persona por el arte de tapa de Patricio Rey, su opinión sobre el fenómeno social ricotero y su misión en la imagen de la cultura popular argentina.

Ricardo Cohen es un artista plástico, diseñador gráfico, profesor y desde el 2005 se desempeña como vicedecano de la Facultad De Bellas Artes de la UNLP. Actualmente es Prosecretario de Arte y Cultura de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).

¿Cuál fue tu misión dentro de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota?

Estuvo siempre vinculada al hecho de la producción de imagen, de hacer visible una situación que era, en principio, audible y poética. Todo lo relacionado a la comunicación visual; hacía las entradas, los afiches, los avisos para el diario donde iba a salir el aviso. Creo que todo contribuyó a dar una imagen visual, además de una imagen conceptual.

¿En qué te inspiras para crear?

No creo mucho en la inspiración, no creo que el realizador sea un tipo especial que se emborracha o se fuma un porro y de repente se ilumina, ni creo tampoco que venga algo del cielo y te toque con una varita mágica. El trabajo en imágenes siempre es parte de lo que vos viviste, las películas que viste, los libros que leíste, las historietas que viste.

¿El arte de las tapas de los Redondos está completamente atravesado por temáticas y contextos históricos diferentes? Qué podés decirnos al respecto.

Sí, siempre se cuelan elementos que son del contexto. En ese sentido hay una cosa adrede, tratar de meter siempre algún fundamento, algún aviso, algo de tu pensamiento, porque el diseño puede ser aséptico como intencionado.

¿Cómo ves al público seguidor de la banda, al fenómeno que se ha creado a su alrededor, sobre todo en los ’90?

Con el tiempo el público de los Redondos ha ido variando. En un momento dado eran grupos como muy modernos, gente de Buenos Aires de la década de los ’80, la bohemia que estaba en la vanguardia musical y estética en lugares donde aparecía esa nueva estética de la época. Después ese público se retiró ante la presencia de los pibes que bajaron de los suburbios. Fue ahí donde se hizo masiva la banda, incluso cuando los medios le dieron un poco más de bola por el hecho de esa característica masiva de fenómeno. En general casi siempre sin entender el fenómeno, casi nunca haciendo una crítica específicamente musical, solamente mencionando los desórdenes y hechos policiales. Eran analizados más como fenómeno de violencia que como fenómeno musical. Una sola vez Clarín publicó una crítica de aspecto netamente musical.

¿Qué sentís cuando ves a un pibe o una piba caminando por la calle con una remera de los Redondos, con esas imágenes que vos creaste?

Al principio me emocionaba, después me fui acostumbrando; que más puede pedir un tipo que hace imágenes que esas imágenes se vean, anden por todos lados. Sentís una satisfacción de ver que lo que vos hiciste, alguien lo utiliza, alguien lo quiere.

¿Podrías hacer un recorrido por todas las tapas de los discos de los Redondos, sobre lo que simboliza cada una?

Gulp!: hacía mucho tiempo que los Redondos estaban juntos y la gente insistía en que grabaran un disco; existía de entrada una decisión de hacer algo autogestionado, entonces se empezó a juntar dinero para hacerlo porque nunca se quiso ir a tocar la puerta de ninguna disquera para conseguir un contrato. La idea de la primera tapa tenía que tener bien grande el nombre de la banda porque todavía era un grupo que lo conocía poca gente. Entonces empecé a probar e hice unas letras a mano alzada con frasquitos de plasticola y esa fue la que más gusto. Poner la palabra “Redondi-tos” en la tapa me pareció un toque de espontaneidad- como no alcanzaba todo el renglón- seguir escribiendo abajo.

Oktubre: La tapa actual del disco no es la original, sino que fue un dibujo que hice mucho después para una nota del Diario Clarín y todo el mundo decía que era el dibujo de Oktubre; como soy medio complaciente agarré y lo puse.

Un Baion Para El Ojo Idiota: Fue la posibilidad de trabajar con todas las posibilidades técnicas. El baion es un ritmo latinoamericano parecido a la salsa, etc. y el ojo idiota significaba la televisión. Quise hacer más bien el aspecto del espectador de ese ojo, entonces puse en la tapa a la televisión y un perro, porque en toda la mitología “solariana” hay un perro y el personaje lo saqué de una muñequita que mi hija un día había disfrazado. Ese personaje lo estuve buscando bastante hasta que un día vi la foto de esa muñeca y la puse.

Bang! Bang! Estás liquidado: El cuadro que está en la tapa es de Goya, de los fusilamientos del 2 de mayo de 1810, que remite a las invasiones francesas a España. Por aquel entonces había encontrado un relato de Goya explicando esos cuadros donde contaba que había visto esos fusilamientos por la ventana de su casa. La idea del arte del disco provino de la idea de que había un testigo de algún acontecimiento turbio y desagradable de aquellos años y se teje una relación directa con el asunto de los Carapintadas y después con La Tablada de donde salió “muchas tropas riendo en las calles (…)” Al principio puse un testigo cualquiera que no se sabe si está mirando un cuadro o mirando por la ventana los fusilamientos que se suceden en el exterior. Al testigo lo puse junto a una correa que no llevaba nada. Después me empezaron a preguntar qué era lo que llevaba ese señor y cuando tuve que hacer la reedición de la tapa para los Cds le puse un perro con cara de pistola. Pero cuando lo hice originalmente no pensé en ponerle nada.

La Mosca Y La Sopa: La imagen provino de una noticia que leí en el diario sobre algunos jubilados que habían estado comiendo gatos en Plaza Lavalle, entre ellos Norma Plá. Otros de los temas hablaban sobre gente “desangelada” o pasando algún momento de privación. Hice unos jubilados y también utilicé un gato momificado que lo había encontrado en el techo de este taller. En la contratapa hay un chico que sale corriendo con una caja en la cabeza, como algo fatalista, como comprimido por la sociedad.

Lobo Suelto Cordero Atado: Esta debe ser la tapa más “obvia” ya que en la tapa hay un lobo encadenado y un cordero, digamos que ahí no hay mucha imaginación. En el interior sí hay como otros tipos de lobos, pero la tapa digamos que fue algo redundante.

Luzbelito: La idea de la tapa es la de apresar al demonio, porque el disco habla sobre que el diablo no es tan malo ni el cordero es tan bueno.

Momo Sampler: Habla sobre el carnaval, las fiestas paganas, como los momentos que son todos iguales. El carnaval siempre fue una especie de rito para caricaturizar todo el mundo.

Hacia el final de la entrevista Rocambole dejó un mensaje que se encadena a la primera pregunta y su misión en Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, en el que asegura que “La composición de los temas va de la mano con la del arte de las tapas, porque siempre estuve presente en los ensayos y cuando nos juntábamos siempre estaba Skay con la guitarra, así que conocía los temas desde que eran simples riffs. Sería imposible hacer la tapa de un disco a través del simple hecho de escucharlo, porque los músicos una vez que terminan de grabar, mezclar y masterizar todas las canciones, ya quieren que esté el disco en la calle”.

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