Es pleno junio y con el sol de la tardecita nos inmiscuimos en el zigzagueo de las callecitas del Barrio de Belgrano. Sabemos que llegó el día Osvaldo, un día por fuera de los almanaques pero atravesado por años de historia. Al llegar al Tugurio, su refugio en Buenos Aires, él mismo nos abre la puerta y nos pide que nos acomodemos en una sala al fondo, donde aparecen fotos, libros, recortes, y plantas, muchas plantas a las que Osvaldo suele hablarles.

¿Por qué el nombre de tugurio y cómo es la experiencia de vivir en un Tugurio?

Bien muy bien, me permite recibir visitas, a mis amigos. El tugurio se lo puso Osvaldo Soriano que era un provocador, siempre me venía a visitar y me decía algo para pincharme, y un día me dice “vos vivís en un verdadero tugurio” y enseguida pensé: “a este lo voy a joder” y le dije “¡Qué lindo tugurio, lo voy a poner en la puerta!” y me contestó “no, no ves que sos demasiado alemán, te tomás todo en serio”…

Y cada vez que venía se avergonzaba (risas). ¡Qué gran tipo Soriano! se nos murió tan joven.

Nosotros teníamos lo que le llamábamos la reunión de ‘los 5’ en esa mesa que ven ahí. Nos juntábamos León Rozitchner, David Viñas, Tito Cossa, Osvaldo Soriano y yo ¡Qué lindas reuniones! El gran provocador era Soriano, quien venía y tiraba una pregunta o máxima y se armaba el despelote entre Rozitchner y Viñas, quienes discutían a muerte, y Soriano en silencio se sonreía como diciendo: “los agarré de nuevo”.

¿Cómo fue la experiencia de fundar “La Chispa”, al que le puso “Primer periódico independiente de la Patagonia”?

Yo entré a trabajar en el diario el Esquel, fui contratado para dirigir el diario; y organicé el diario porque estaba totalmente desorganizado, y comencé a trabajar en una información muy amplia sobre la gente pobre, de las peonadas, artículos sobre la forma de vivir y la explotación que sufría la gente allí. Hasta que a los 9 meses vino el dueño del diario y me dijo: “usted se va a ir del diario. Yo hice el diario para informar a la gente que quiere ser informada, no a la gente de abajo”, entonces, dije: “bueno, no hay ningún problema…”. Y en 1958 fundela Chispa, el semanario “La Chispa”, habían pasado 15 días desde que me habían echado. La gente me apreciaba mucho en Esquel, me paraban en la calle y todo eso, así que yo tenía futuro.

Y comencé a defender a la gente de abajo enLa Chispa, hasta que una mañana vinieron dos oficiales de gendarmería y me dijeron: “Usted tiene 24hs para dejar Esquel porque está trayendo mucha confusión en la población y mucha inquietud, así que tiene que irse ya mismo”. Y no hubo caso.

Les dije: “Inícieme juicio”, y me respondió: “no, es una resolución del comandante de gendarmería”, y yo quedé libre de un día para el otro.

Y mi mujer con los 4 hijos vino un poquito más tarde para preparar todas las cosas, esa fue la injusticia de Esquel.

Volví- y mire que hay que tener suerte eh- el día que volví, fui a caminar por Avenida de Mayo para ver un poco la ciudad de nuevo y me encontré con un cronista que había sido compañero en Noticias Gráficas y me dijo: “Escuché por radio lo que te pasó” – porque me habían hecho un reportaje- y me dice “¿querés venir a trabajar a Clarín?”, yo digo “bueno, voy”. Y así entré a Clarín, dónde estuve 10 años trabajando con un cargo alto, Secretario General de redacción. Estuve ahí hasta que murió Noble, que fue el hombre que me había traído. Y la viuda trajo otros socios que le hicieron cambiar todo, yo dirigía también el suplemento literario que salía los jueves, y entonces entró el que ahora es casi el dueño de Clarín, Magnetto, me llamó y me dijo que no quería que estuviera más en el diario. Me pagaba la indemnización y que me fuera, y me tuve que ir de Clarín. Y así terminé con el periodismo, o sea seguí, pero con el periodismo libre, colaboraciones para diarios y revista, y mis libros, ya cuento con 11 libros escritos y publicados, pero el periodismo siempre fue mi profesión.

Estoy ahora haciendo el prólogo de un libro de unos autores, haciendo la presentación. Siempre me interesa eso, tengo 89 años y me faltan poco meses para los 90… el 18 de febrero.

¿Cómo era Noble?

Noble era un hombre que imitó a [Natalio] Botana, de Crítica. Él tenía una relación con todas las ideologías políticas, por eso me tomo a mí inmediatamente, porque dijo aquí falta un hombre de izquierda. Para mí fue un tipo de lo mejor, era un estanciero, era el rey de la estancia, decía venga usted para acá, usted váyase, bien como dueño de estancia, pero era bastante democrático en el trato con la gente. A mí me trató de lo mejor siempre y pagaba buenos sueldos, siempre un poquito más de lo que decía el convenio. Pero bueno, después se murió y la mujer trajo a Magnetto y compañía que cambiaron absolutamente todo.

Ni bien se muere Noble entra Magnetto. Sí, a los pocos días, en el 69.

Cuando Magnetto lo echa es por una cuestión ideológica. Entonces, el tema de la censura ya se vivía… ¿cómo empezaba a sentirse en las redacciones ese clima que se comenzaba a vivir en el país?

Siempre los periodistas tenemos diálogos especiales entre nosotros para ilustrarnos, para informarnos de todos. El diario cambió cuando se murió Noble, se hizo un diario oficialista total, como sigue siéndolo actualmente. Es decir, yo perdí contacto después con la redacción, me vi después con alguno, pero ya no era lo mismo porque la redacción fue muy limpiada, quedaron muy pocos de los antiguos periodistas, los que habían entrado eran casi todos nuevos. No había ninguno de mis tiempos.

¿Cómo eran entonces las reuniones con los compañeros de las redacciones?

Yo fui muchos años dirigente del sindicato de prensa, fui Secretario General, estuve 4 años (del ‘59-‘62), así que sé mucho de la vida política de esos tiempos. Siempre estaba la amenaza de la intervención encima de las cabezas, pero me gustó haber hecho ese periodo. Conocí mucho a la clase trabajadora, era delegado antela CGTtambién. Pero siempre existía el temor de que en una empresa lo echaran a uno, menos mal que el estatuto del periodista es una gran defensa para el periodista, la indemnización que tienen que poner es notable. Pero claro, muchos propietarios de diarios lo echaban a uno sin pagarle la indemnización y entonces había que hacer juicio, y a veces los juicios duraban dos años. Pero a mí cuando me echaron de clarín, yo le dije a Magneto: yo me voy si me pagan la indemnización! Me dijo: Sí como no, por supuesto, me dijo, agarró viaje enseguida! (risas)

Entrando en la etapa del exilio, hay una nota en la que cuenta un encuentro con Walsh, frente a una vidriera…

Tengo un montón, pero me falla la memoria últimamente…

Sí, el último encuentro con Rodolfo Walsh, fue muy triste, sabía que nos veíamos por última vez. Yo me iba a los pocos días y él se quedaba y le dije: “Rodolfo tenés que irte, te están buscando”, y me dijo: “No, yo me quedo a luchar, no me van a hacer nada, me tienen miedo”.

Bueno, nos encontramos en una vidriera, en 9 de julio y corrientes, y conversábamos mirando la vidriera para que no nos reconocieran, y después fuimos a tomar un cafecito en un bar de la calle Corrientes, bien al fondo para que no nos vieran, y ahí me dijo que yo me quedo. Y me dijo: Mirá; y me mostró un revolvercito que tenía… y a él lo atacaron con ametralladoras! Qué hombre limpio, un hombre magnífico, qué buen compañero. Tenía cualidades para llegar a ser dueño de un diario y, sin embargo, siempre estuvo con los compañeros de redacción, luchando.

¿Cómo fue salir de Argentina hacia el exilio a Alemania?

Bueno ya me falla la memoria con algunas cosas, pero sí, recuerdo bien que había mucha gente joven, principalmente en el periodismo, que estaba en contra de la dictadura, contra la derecha, contra Isabel Perón y que corrían peligro, muchos se fueron al exilio principalmente a México y a Venezuela que los recibían, y a España también.

Y casi todos volvieron después de la caída de la dictadura, yo también volví. Tuve grandes inconvenientes para salir, me pararon en el aeropuerto, me acompañaba el agregado cultural de la embajada de Alemania. El tipo, el jefe de aeronáutica del aeropuerto, que viene a verme con el pasaporte en la mano, me dice: “Usted se va a ir ahora porque lo pide una embajada amiga del gobierno argentino, pero usted jamás, me entiende, jamás, va a volver a pisar el suelo dela Patria– me lo dijo en ese tono (y emula a un militar remarcando letras)- y eso me quedó en la cabeza. Tal es así, que siempre pensaba en Alemania, cuando vuelva ala Argentina, me voy poner a caminar por las calles de Buenos Aires y por esas casualidades me lo voy a encontrar a ese tipo, le voy a hacer la veñia y le voy a decir: “Mi señor Brigadier, acá estoy de nuevo pisando el suelo dela Patria”.

Pero no lo encontré, después averigüé y el tipo había sido jefe de policía de la provincia de Mendoza, tenía un montón de desaparecidos y hacía un año había fallecido. Así que se salvó de mi saludo.

¿Cómo ve el rol de los sindicatos y los gremios de prensa frente a toda esta escalada de la nueva derecha que hay en el país y en todo el continente?

La verdad es que hice mucha vida sindical en mi vida de periodista y ahora como trabajo en casa, soy un periodista independiente, pese a que estoy afiliado, no recibo invitaciones a asambleas, no sé cuándo se hacen asambleas. Así que tengo muy poco contacto.

Hay que decirle a los compañeros que lo inviten…

Sería lindo, porque yo les puedo hablar de la historia y la experiencia que tuve como Secretario General del sindicato.

¿Cómo ve el nuevo mapa de medios teniendo en cuenta que el macrismo ha eliminado la LSCA y que ya el Estado no financia medios comunitarios y populares?

Bueno, eso ya es una intervención clara contra la libertad de prensa. Evidentemente, cada empresa puede hacer lo que se le da la gana, siempre y cuando respete las leyes, pero en el caso de la comunicación, el gobierno no tiene por qué meterse en la información pública.

¿Qué consejo le da a los nuevos comunicadores para seguir avanzando?

Convocar a una asamblea mensual y crear una escuela también que dé formación sindical…

¿Cómo ve al gobierno de Mauricio Macri? ¿Y qué caracterización puede hacer?

Me da la impresión de que estamos nuevamente en la década del ’30. Yo era muy pequeño, pero me acuerdo de aquel autoritarismo donde se decía que se hacían elecciones pero se metía la mula para que siempre ganen los conservadores. Lo veo muy mal porque he sufrido en aquel tiempo a los conservadores y sé cómo actúan dándole poder a la policía. Ojalá la oposición les salga a marcar el paso.

Para mí fue una derrota absoluta, vivir tantos años, luchar tanto tiempo para verlo triunfar a Macri que tiene como único título el de ser hijo de millonario y tener dinero para hacer propaganda. Porque ¿qué hizo Macri?…Nada de Nada. Ante tantas personas que lucharon toda la vida contra la dictadura, de la que su familia fue cómplice, algo que no se dice pero aparece en los diarios de la época. Creo que es una derrota absoluta. ..toda la vida luchando para tener a Macri de Presidente.

¿Por qué cree que el proyecto kirchenerista perdió?

No sé, por el poder de los medios creo, porque la verdad es que Macri no dijo nada importante ni serio durante la campaña, aparecía sonriente frente a las cámaras, nada más. En elecciones libres jamás había triunfado el conservadurismo, esta es la primera vez. ¡Después de tanta experiencia!

¿Qué piensa de la experiencia de los últimos 12 años de gobierno kirchnerista?

Hubo cosas muy positivas pero también negativas, porque hubo mucho de la vieja política dentro del kirchnerismo. A pesar de la simpatía que le tengo a Cristina, creo que tuvo defectos.

¿Qué fuerza política sería entonces la que pueda torcer el rumbo de este gobierno que tanto mal le está haciendo al pueblo argentino?

Sin lugar a dudas, un nuevo peronismo, uno transversal también, un peronismo con gente joven!

¿Estamos frente a un gobierno neoliberal o a un gobierno de la oligarquía?

Son conservadores absolutos.

Creo que no va a durar mucho tiempo porque se va a generar una verdadera crisis, porque la economía no le va a funcionar. El pueblo está acostumbrado a reaccionar desde abajo…se le va a hacer muy difícil a este hombre poder gobernar, además ganó por muy pocos votos y no tiene la mayoría. Se le va a hacer muy difícil. Aunque ya algunos peronistas están conversando con Macri…

¡Qué increíble que un hombre como este nos gobierne! Un tipo que ni siquiera debe haber escrito una carta en su vida.

¿Puede entonces surgir un nuevo actor social como lo fue el movimiento de desocupados de los 90’ o como el movimiento piquetero de principios de este siglo?

Sí va a surgir, sin ninguna duda. Porque este seguirá siendo un gobierno muy negativo. La derecha se equivocó en elegirlo a Macri como su candidato, justamente porque va a seguir siendo un gobierno absolutamente negativo, y bayer (3)va a surgir sin ninguna duda ése nuevo actor social.

También veremos cómo será la represión que lleve adelante, y también de lo que haga el peronismo, a mí me da muchísima bronca que ya haya muchos peronistas que se acerquen al macrismo. No puede ser, ¡les pido que sigan en la oposición!

Teniendo en cuenta que el gobierno ya viene reprimiendo, sobre todo en las provincias y sumado al cerco mediático que les permite tapar todo, ¿cómo cree que tiene que actuar este nuevo actor social?

Saliendo a la calle, con la reacción de las organizaciones y los sindicatos, con paros y manifestaciones. .Hay que ir formando el clima. Yo lo veo venir, porque Macri sólo ha administrado para él y los suyos.

Nos esperan tiempos muy difíciles política y económicamente hablando. El pueblo va a volver a sufrir mucho, lo digo conociendo la experiencia de este país y con 89 años de experiencia.

A modo de conclusión, ¿cómo ve el futuro de la Argentina?

Muy peligroso, con muchas dificultades. Este gobierno que está ahora no sabe nada, no tiene experiencia y son ultraconservadores, lo que significa que va a traer mucho desasosiego a la sociedad argentina. Nos esperan tiempos muy difíciles. ¡Yo deseo para el pueblo que no sufra hambre ni nada que lo relegue! Pero también sé que se viene mucha desocupación y mucho castigo. Va a haber mucha policía, eso nos espera: la década del ’30. Sin embargo, en Argentina todo es posible porque de repente el Pueblo toma Plaza de Mayo y realiza una revolución. Ojalá se haga… el camino que nos queda es poner el cuerpo.

Fotografía: Cecilia Markic

Caricatura: Ivana Chiarelli

Fuente: http://revistappv.com.ar/2016/07/19/1435/?utm_campaign=shareaholic&utm_medium=twitter&utm_source=socialnetwork