El modelo de inversiones que promueve el Gobierno no avanza y es atravesado por el conflicto con la CGT y las organizaciones sociales - Política y Medios
12-06-2024 - Edición Nº5976

ENTRETELONES DE CASA ROSADA

El modelo de inversiones que promueve el Gobierno no avanza y es atravesado por el conflicto con la CGT y las organizaciones sociales

Más allá de los últimos intentos por lograr consensos para que las reformas salgan por ley, en los pasillos rosados aún se imponen las palabras del líder libertario de hace unas semanas atrás: “Tiren la Ley Bases, vamos a lograr todo a pesar de la política”.

Por: Juan Pablo Peralta- DESDE CASA ROSADA

 

Al comienzo de semana Javier Milei todavía se encontraba en otro de sus viajes a Estados Unidos, en este caso en Los Ángeles (California), para participar como orador en el foro del Instituto Milken. Llamó la atención el discurso que el jefe de Estado argentino dio frente a empresarios, banqueros, lobistas e inversores locales y de Oriente Medio. Se notó en él un desmesurado pedido para que los magnates del mundo se animen a poner sus millones en la Argentina. Con ese objetivo, el Presidente aseguró frente al auditorio que nuestra nación “tiene todas las condiciones para ser la nueva Meca de Occidente”, y solicitó: “Ayúdenme, ustedes, que son el progreso humano encarnado, a hacer de la Argentina la nueva Roma del Siglo XXI. A hacer de la Argentina una tierra de oportunidades para todos aquellos que estén dispuestos a habitar nuestro suelo”.

Horas después, su vocero Manuel Adorni fue consultado con respecto a si los dos encuentros con el magnate de origen sudafricano, Elon Musk, dieron algunos frutos en materia de inversiones. La respuesta fue contundente: “No, no hay, eso será una decisión que tomará Elon Musk y, en tal caso, su grupo de trabajo”. El discurso gubernamental es que “esta administración no va a buscar financiamiento afuera, es decir, no va a pasar la gorra como hacía el kirchnerismo”, expresó uno de los colaboradores presidenciales.

Lo que sí sostuvo La Libertad Avanza en estos cinco meses de gestión es su política de confrontación con sectores vernáculos o líderes extranjeros, más si como ocurre en el caso del mandatario español Pedro Sánchez, tiene un ministro de Transporte como Oscar Puente, que salió a sugerir que el titular del Ejecutivo local ingiere “sustancias”. En estas circunstancias, algunos pocos de los propios que trabajan en las estrategias del mileísmo estiman que los problemas de peso hoy pasan por lo que ocurre en el terreno doméstico. “Si no reordenamos el frente interno, y no hablo de lo partidario, que es otro tema, difícilmente alguien se atreva a poner un peso acá”, reconoció una fuente libertaria alejada del criterio del funcionario de LLA promedio, porque, entre otras cosas proviene de un pasado PJ y PRO, fenómenos de un país tan volátil como el nuestro.

“Estamos tratando de mostrar al mundo que puede venir a apostar en este país y ganar, pero si no podemos avanzar con un plan de gobierno institucional que apruebe el Congreso estamos complicados”, suscribe otro de los cerebros del oficialismo, que como Guillermo Francos (Interior) no ve con buenos ojos que Milei se ponga a pelear en las redes con, por ejemplo, el gobernador santiagueño, Gerardo Zamora, de quien también dependen para aprobar la Ley Bases y el paquete fiscal en el Senado. En el sector sur de Casa Rosada otro hombre de confianza del comando oficialista estima que “en el poroteo tenemos entre 37 y 38 votos a favor”, pero aclara “¡ojo! para que pase en general”, porque asumió que “es posible que algunas cosas puedan volver a Diputados”.

Por eso es que el discurso oficial cambió rotundamente con respecto al 25 de mayo. De aquel, cercanamente lejano, “si no hay Ley Bases no hay pacto”, se pasó -sin solución de continuidad- a “el acto en Córdoba se hace igual con los que estén en favor del cambio”. El planteo que hacen ahora los popes libertarios es que la idea es reafirmar los diez “mandamientos” que el presidente Milei anunció el 1 de marzo en la apertura de sesiones ordinarias en el Parlamento “con algo tan básico como la defensa de la propiedad privada”, aseveró el portavoz Adorni.

A las inquietudes que disimulan los líderes del oficialismo sobre lo que ocurra en la Cámara alta se sumó el segundo paro general que convocó la CGT este jueves, y que con la adhesión de los gremios del transporte consiguió una virtual paralización del país. Política&Medios le preguntó al vocero presidencial sobre si veían alguna intención desestabilizadora en la medida de fuerza de “los Gordos”. El funcionario manifestó que "siempre hay sectores que cuando no están en el poder, obviamente, por decisión de la gente, del voto, consideran que lo que fue elegido por el voto está mal que esté ahí; de hecho, hay sectores que, cuando no gobiernan, consideran que todo el resto es una dictadura y que todo es vender a la patria, y que todo el resto es ir en contra de la gente.

Tras la jornada de huelga general siguieron las repercusiones en Casa de Gobierno y cuando P&M interrogó al portavoz presidencial sí el gobierno reconocía, más allá de quien los hiciera, algunos de los reclamos que preocupan a la sociedad, como la baja en el poder adquisitivo, el ajuste en las jubilaciones, el recorte en los planes de asistencia, etc., Manuel Adorni aseveró que “la foto de la Argentina, sin dudas, la tenemos más clara que nadie". Y apuntando los cañones nuevamente a la Confederación General del Trabajo afirmó que “el paro fue un absoluto fracaso” y "el más débil de la historia". Asimismo, agregó que el 75 u 80 por ciento de la gente “desprecia” a los gremialistas “como dirigentes sindicales”. 

A este último grupo se le dará -según el Gobierno por 24 meses- el monto de la mitad del salario mínimo congelado más un bolsón de comida, que se denuncia desde los movimientos sociales que ya no se están entregando a merenderos y comedores. Este conflicto recién empieza y está discontinuando el colchón que desde la crisis del 2001 venía frenando estallidos sociales.

La alerta roja parece no sonar en la flamante Residencia de Olivos, donde se trabaja denodadamente en mejoras estructurales que recaen en el erario público, algo que Javier Milei repudió sistemáticamente durante su campaña, y tampoco en Balcarce 50, donde parece haber comenzado el clima de disociación con la realidad que -a mitad de las gestiones- suelen tener todas las administraciones, más allá de su ideología o programas de gobernanza.

Por ahora, más allá de los números que muestra el INDEC de Marco Lavagna y las proyecciones a la baja que promueve el Poder Ejecutivo en materia de inflación, lo que demuestran los hechos objetivos, es que esto, reconocido por el propio palacio de Hacienda (que conduce Luis Caputo) es resultado de una fuerte recesión, que observan las autoridades económicas que “deriva de la lucha contra los incrementos que persisten por consecuencia del arrastre de la herencia recibida del kirchnerismo”, que apuntó el vocero de Milei, “es muy oneroso”, agregando que “nos ha salido muy caro y todo lo que hacemos es para revertir el desastre que nos ha dejado el populismo”.

Esta reflexión fue hecha en el contexto de una pregunta en rueda de prensa que giró en torno a la baja en la industria y la construcción en marzo que cayeron 21,2% y 42,2% respectivamente. Algo que Adorni aseguró que “no pertenece a esta gestión, estas son implicancias del desorden que nos dejaron”, enfatizó. En la conferencia de la comandancia de la CGT en Azopardo 802, Héctor Daer declaró que esas cifras y la caída de los puestos de trabajo -con los salarios- son parte de los motivos por los que se realizó el paro.

Una respuesta al Gobierno que viene diciendo que no entiende el porqué de la huelga nacional, que desde sectores más combativos del sindicalismo amenazan con potenciar pero con otra de 36 horas. “Al Gobierno le dolió el paro” aseveró Pablo Moyano, quien se quejó por el hecho de que José Luis Espert lo tratara de “simio” y tomó en sorna –junto a sus colegas- el momento en que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, tomó un colectivo (con la intención de bajarle el precio al cese de tareas) pero que no pudo pagar porque la SUBE que le prestaron estaba descargada, y en una unidad que además se veía casi vacía. De todos modos, el secretario adjunto de Camioneros remarcó que lo más importante fue “la contundencia” de la medida.

En medio de esta compleja coyuntura, en que crece la posibilidad de que la fecha para el tratamiento de las reformas en el recinto del Senado se extienda, la vicepresidenta Victoria Villarruel solicitó al presidente Milei que de caer justo en la fecha en que tiene previsto otro viaje a Europa, se quede en el territorio nacional para seguir las alternativas de la votación.

La intención de la titular de la Cámara baja es que el peso de una posible derrota no vuelva a recaer sobre sus hombros como ocurrió con el rechazo del decreto desregulador de la economía, y que se intensifiquen los chisporroteos con el compañero de fórmula con el que llegó al poder el 10 de diciembre del año pasado.

Entre reposteo y reposteo, Javier Milei fue este viernes a la sede del PEN a hacer lo que más le gusta, potenciar sus relaciones internacionales. En este caso con su par ucraniano, Volodimir Zelenski, con quien mantuvo un diálogo virtual junto a la canciller Diana Mondino y el ministro de Defensa, Luis Petri.

El objetivo fue avanzar en la organización del viaje que el mandatario local hará a Kiev en junio cuando también vaya a Roma a responder a la invitación de la primera ministra italiana Georgia Meloni y participe del G7. A su vez, se dijo en Rosada que ambos mandatarios actualizaron la situación del conflicto con Rusia y la posibilidad de desarrollar una Cumbre por la Paz en Ucrania.

Los temas locales siguen estando en manos del brazo político del Presidente. Se trata de su hermana Karina Milei, quien esta semana encabezó una de las reuniones de Gabinete y fue anfitriona en el encuentro con legisladores del PRO y La Libertad Avanza. Con ella juegan los primos Eduardo y Martín Menem, Santiago Caputo y el titular de Interior, Guillermo Francos, quienes de todos modos ya aceptaron que los tiempos parlamentarios no van a jugar a favor del oficialismo. 

Más allá de los últimos intentos por lograr consensos para que las reformas salgan por ley, en los pasillos rosados aún se imponen las palabras del líder libertario de hace unas semanas atrás: “Tiren la Ley Bases, vamos a lograr todo a pesar de la política”. Será el devenir quien le dará la razón, o no, al jefe de Estado, que gusta de la adrenalina de jugar al límite, pero claro, bajo el rigor de las posibles consecuencias que eso pueda traer.

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